ZÜËÑÖ KÜMPLÏDÖ 2: LÄ DÄMÄ DË HÏËRRÖ CÖNMÖCÏÖNÄ LÏMÄ



Aún me vibra el cuerpo y me brotan las lágrimas de alegría, cada vez que escucho una canción de la dama de hierro, fue algo espectacular y único vivir aquel encuentro musical tan esperado. Quizá por eso demoré tanto en escribir este artículo deseaba esperar a haber superado la emoción, a haber descansado cuerpo y mente y a haber leído otros artículos y comentarios para ser lo más objetivo y justo posible.

La noche de el 26 de Marzo del presente año fue la fecha de un evento musical sin precedentes en la historia del Perú, nunca hubo un concierto con mayor asistencia y expectativa en nuestra historia, y sin duda no me podía permitir el permanecer ajeno a este concierto que fue tan espectacular más aun para quienes gustamos de este genero musical, pero vayamos por partes para contar esta maravillosa historia.

PREVIAS AL CONCIERTO DE IRON MAIDEN: DEL RUMOR A DORMIR EN LAS CALLES

Cuando toda esta aventura épica comenzó no era más que un rumor, más sonado que los anteriores, que muchos escuchábamos con incredulidad y a la vez con esperanza y emoción, emoción que fue aumentando cuando se fue confirmando y materializando un sueño de una casi una década, para mi quizás para otros mayores que yo el sueño lleva aun más tiempo, y que se convertía en aquel evento histórico que uno no se quiere perder, comprar las entradas era el primer reto como siempre en esta clase de eventos el precio por ellas era algo elevado, pero accesible, la más cercana al escenario, zona denominada como "The Trooper", tenia el precio de 306 soles durante todo Diciembre del 2008, 25 % de descuento incluido, pasado este lapso se elevaría a 406 soles, yo me entere por un familiar de que las entradas en la mencionada zona estaban volando como pan caliente y que pronto se agotarían, por tanto decidí pedir como regalo de navidad una cantidad de dinero para completar lo que necesitaba para comprar la entrada antes de que se acabaran, fui y compré la entrada y la cajera de TuEntrada me dijo lo mismo que mi primo luego llegue a mi casa y guarde mi entrada como un tesoro incalculable, al día siguiente revise en Internet como iba la venta de entradas y me di con la sorpresa de que las entradas de "The Trooper" ya se habían agotado me sentí muy afortunado de ser uno de los que estarían en esa zona y de haber llegado a comprar mi entrada justo en el momento que estaban por terminarse, comente el hecho con algunos amigos y con mi primo. Luego de haber comprado la entrada y por tanto tener un lugar asegurado un lugar en el concierto ya solo quedaba esperar tres meses más, pero aun así me seguí informando de como se vendían las entradas y cuanta gente iba a estar ahí para la quincena de Enero habían ya 15000 entradas vendidas, las zonas más solicitadas y compradas eran "Eddie Palco", "Eddie vip", la "Run to The Hills", "2 Minutes To Midnight" y "Powerslave", las dos primeras zonas eran incluso más caras que la zona "The Trooper" este precio respondía a la comodidad de las zonas más no a la cercanía, como ya lo dije antes "The Trooper" era la zona más cercana al escenario sin embargo era una zona Stand Up es decir sin asientos para permanecer parados, en mi muy personal opinión esa es la mejor manera de vivir esta clase de eventos parado, saltando y armando mosh para liberar toda la energía que la música descarga en el cuerpo y alma de un fanático del rock. Habían por supuesto opositores a esta fiebre metalera, en Internet pude leer a dos personajes muy curiosos ambos se oponían al concierto y a la emoción que este desataba cada uno por razones distintas pero, por extraño que esto parezca, ambos escribían de modos muy parecidos y se mantenían en el anonimato ¿que raro que no den ni el nombre verdad?; uno decía que era algo malísimo por la oscuridad que rodearía al Perú refiriéndose a la famosa relación entre el metal y el satanismo, que para mi no tienen nada que ver pero no es el tema, el otro decía que era malo porque esa música era extranjera y era una banda de europeos que lo único que hacen es dominarnos para que sigamos siendo sus bestias, que me disculpe la única bestia es el, para mi la música, sobre todo el rock, siempre ha transgredido las barreras de la religión y las banderas como ocurrió en Moscow en los 90s o en Japón y Río de Janeiro con los mismísimos Maiden, así que si es como dice una vieja canción "Todos Los Rockeros Vamos Al Infierno" pues por favor señores opositores dejennos arder en él.

Luego llego la semana antes del concierto, cuando todos los canales de televisión y diarios cubrían y comentaban con más intensidad lo que estaba próximo a suceder y cuando las delegaciones de metaleros y rockeros de provincia comenzaban a llegar a Lima para el gran evento, cuatro días antes del evento vi una entrevista Dickinson en el canal cuatro y un día antes vi otra entrevista esta vez en el programa Prensa Libre, perteneciente al mismo canal, en ambas Dickinson se mostró emocionado por tocar en Perú y adverso a los comentarios de los críticos, además de muy feliz por haber conseguido un público de 60000 personas en Chile, luego vi una nota en todos los canales de como un buen número de gente estaba acampando en los alrededores a las afueras del estadio nacional, lugar donde se llevaría a cabo el evento, yo no podía estar ahí por que al día siguiente, Sí el mismo día del concierto, tenía que ir a matricularme a mi universidad...
CONTINUARA...







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