LOS FALSOS HIMNOS

Hoy temprano salí a comprar frutas al mercado. En mi transcurso de regreso a casa, el mercado está a cinco minutos a pie de mi hogar, escuchaba a unos escolares alegremente cantar el Himno Nacional.

Estos estudiantes no solo cantaban las dos primeras estrofas, como lo ha hecho y lo hace la mayoría en el colegio, sino que cantaban el himno completo, eso me pareció curioso y a la vez agradable, digo si se le va a enseñar algo a alguién que se le enseñe completo ¿No?...

El caso es que luego me puse a reflexionar, sobre que tanto patriotismo realmente te forma el cantar un himno, no es por ser aguafiestas, ni mala honda, pero el himno del Perú a la larga es una canción más y ya, quien diga que no me imagino que será porque aún lo canta completo todos los días y se lo sabe de memoria de lo contrario sería pura fanfarroneada.

Si bien, al enseñarte el himno en el colegio te hablan de patriotismo e identificación, finalmente lo asumes como una obligación, una norma y no un acto de pasión propia (que es lo que debería ser). Es seguro que esos niños, parte de esta generación de virtualismo 2.0, llegan a casa y se olvidan del país, su país está en un videojuego o en facebook.

En las escuelas no te enseñan a conocer al Perú, te enseñan una historia falsa, basada en fábulas y cuentos, te enseñan una religión impuesta a sangre y fuerza en tu país, te enseñan una literatura excluyente y snobista, te enseñan a asumir y aceptar, mas no a pensar, criticar o cuestionar; por eso el patriotismo inculcado en las escuelas resulta en un patriotismo vacío.

Ese patriotismo de pacotilla es el causante de generaciones de gente que se preocupa en sus insignificantes problemas personales, laborales, familiares o de cualquier otra índole y que deja a la deriva, y a manos de los aprovechados de siempre, al país; esa gente que infla el pecho cuando algún deportista, logra algo a nivel internacional (por insignificante que sea el logro en dimensiones reales) o cuando un "escritor", "músico" o "cineasta" nacional llega a un reconocimiento internacional (más seguido por su arraigo comercial o circulo social que por la calidad de su obra), pero que prefiere olvidar que es peruano cuando ve los efectos de nuestra incultura y nuestra imagen en el extranjero.

Por esto, se hace necesario una formación de valores patrióticos, y no hablo precisamente de una formación militar de "defensa de la patria", hablo de la formación de un cariño por la patria y ese cariño inicia por conocerla, por aceptarla, por comprenderla (no entenderla necesariamente), por respetarla y compartirla.

Esto no se trata de ser autoctono, de "revalorar la cultura originaria del país", no se trata de volver al pasado y, a partir de él, generar más complejos raciales y culturales, el "oriundo" contra el invasor y viceversa, NO, se trata de entender un Perú actual, pluricultural y multiétnico y de valorarlo con sus carencias y riquezas, solo así se formará verdadero patriotismo. Y vaya que nos hace falta...



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