SÜÏCÏDË SÖLÜTÏÖN: CUANDO LA LUZ SE OSCURECE
La verdad no sé que hago aquí debería estar haciendo una tarea para un curso de la universidad, naa esto es más entretenido, lo otro es más importante, pero ya qué?, debería estar escribiendo una crónica sobre el reciente cambio de gabinete ministerial, pero en realidad no me dan ganas ya tengo toda la información, pero me falta el punche creo que lo haré después, total es para el lunes. En cambio me encuentro aquí solo, triste, acongojado, rabioso, cansado, aburrido y profundamente enamorado. A veces la felicidad puede ser tan efímera durar tan pocos instantes que uno desearía poder detener el tiempo es más desearíamos poder repetir una y otra vez esos instantes sin llegar al que los sigue porque ese podría estar lleno de dolor y amargura, de frustración, de rabia, de impotencia, de indignación, de ira, en fin de todo lo contrario a la felicidad y el amor que rodeaba los anteriores. Estos cambios producen un dolor a veces incontenible un dolor a veces inhumano y creo que de ese dolor